Hablemos de adicciones
- Periódico Sexto Sentido
- 26 mar
- 3 Min. de lectura
ANDERSON BRACHO MONSALVE
Las adicciones hoy en día están representando un desafío creciente que afecta a diferentes sectores de la sociedad; la comuna 6 no es ajena a esta problemática. Estas adicciones van más allá de las sustancias tradicionales, extendiéndose a fenómenos contemporáneos como la tecnología y el alcohol.
Se habla que una persona es adicta cuando prioriza su consumo por encima de las actividades sociales, laborales o de ocio, sigue ejerciendo consumo a pesar de tener problemas interpersonales causados o agravados por la adicción.
“Decimos que una persona se está volviendo adicta a algo cuando surgen disfuncionalidades en su contexto personal, familiar, laboral, educativo y social, allí se marca una característica de tolerancia, abstinencia y búsqueda repetida de la adicción, presenta descontrol e incapacidad en el manejo de estas”, argumenta el profesional en psicología y experto en farmacología, José Wilson Sánchez Zuluaga.
Las adicciones a sustancias psicoactivas, como drogas y alcohol, siguen siendo una de las principales preocupaciones en Medellín. Se estima que, en la ciudad, aproximadamente el 7% de la población ha consumido alguna droga ilícita en el último año. En la comuna 6, este fenómeno no es ajeno: el consumo ha aumentado entre los jóvenes, lo que refleja una tendencia que afecta tanto a familias como al entorno social.
El consumo de alcohol es otra forma de adicción, aunque socialmente es aceptado, el consumo excesivo de licor puede llevar a graves problemas de salud y a la desintegración familiar. Según la encuesta nacional de consumo de sustancias del DANE, alrededor del 60% de la población adulta de Medellín ha consumido alcohol en el último mes, se estima que cerca del 18% de ellos tienen patrones de consumo problemático.
“Existen varios tipos de adicciones, creemos que solo están las adicciones químicas (alucinógenos), pero hay otras que hay que prestarles atención como las no químicas: la ludopatía (el juego), la tecnología, el sexo, la alimentación, esas predominan mucho más en Medellín”, comenta Sánchez.
En los últimos años, las adicciones a la tecnología han emergido como una gran preocupación en la sociedad. El uso excesivo de dispositivos móviles y redes sociales ha creado una dependencia que afecta tanto la salud mental como el rendimiento académico y laboral. Este fenómeno es mucho más palpable en niños y jóvenes, quienes dedican un promedio de 8 horas al día al uso de dispositivos tecnológicos. Esta "adicción invisible" es difícil de detectar y combatir, ya que la tecnología se ha integrado profundamente en la vida cotidiana. Las consecuencias a largo plazo, pueden ser graves: aislamiento social, trastornos del sueño y ansiedad.
“Para tratar pacientes con cuadros de adicción, se deben tener en cuenta parámetros de riesgo, mecanismos de afrontamiento y aceptación, también se pueden utilizar estrategias ambulatorias, individuales o colectivas, buscando la minimización del riesgo y la reducción del daño. Las familias juegan un papel fundamental en pacientes con algún tipo de adicción”, expresa este experto en temas de adicciones.
Normalmente las adicciones se producen cuando se tienen fuertes necesidades físicas, psicológicas o impulsos de hacer algo o usar algo, se basa en la dependencia, a una sustancia o a una actividad, incluso puede afectar la vida diaria, las adicciones pueden afectar el funcionamiento del sistema nervioso central.
Las adicciones representan un desafío multidimensional que exige una respuesta integral. Desde el consumo de sustancias hasta las nuevas adicciones tecnológicas, estas problemáticas afectan a todos los sectores sociales. Abordarlas requiere una combinación de prevención, tratamiento y apoyo comunitario, elementos fundamentales para mejorar la calidad de vida de la comunidad.
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